Espera este día con ganas, pero también con miedo, después de pasar casi dos semanas sin correr, aun con los puntos sin cerrar de todo, se me planteaba una carrera difícil, único objetivo correr sin dolor, y a poder ser llegar a meta, por delante 4,7 kilómetros con un desnivel positivo de 820 metros. 

Una super carrera, con mucho nivel y con mucho desnivel, donde los tres primeros kilómetros son bastante corribles, pero toda la chicha de esta espectacular se encuentra en el último kilómetro y medio, por lo que a mi los dos primeros kilómetros sobraban, el ritmo de salida es bastante fuerte como siempre, poco a poco lo voy bajando el ritmo hasta donde me encuentro más cómodo, se nota que llevo muchos días sin correr, me noto pesado, pero la ilusión me puede, no tengo molestias y eso es buena señal.

Comenzamos a ponernos en fila india a partir del kilómetro 3, ahí es donde comienza lo bueno y es que según avanzamos la inclinación es cada vez más grande, alcanzando en algunas más del 60% de desnivel, las vistas son espectaculares, lo vamos pasando bien, pero creo que disfrutaremos más en la bajada, al final hago cumbre en 52 minutos, sonriendo y feliz de poder correr otra vez de nuevo, buenísimo ambiente arriba y una muy buena carrera que seguro ganará adeptos año tras año.

TRAIL, LLAMPACES, SALOMON